"Infierno en vida”
EP. 024
Demasiadas veces pensamos que Cristo vino sólo a salvarnos del inferno del más allá después de la muerte. Pero pasamos por alto la agonía moral y espiritual del aquí y ahora, que nos oprime por dentro y luego inflige sufrimiento por fuera.
¿De qué debemos ser verdaderamente redimidos? ¿Dónde está el "infierno" del que urge ser liberados? Te invito a reflexionar conmigo sobre la obra que Cristo busca realizar en lo más íntimo de nuestro ser. Una obra de profunda sanación interior que puede transformarnos a nosotros y así transformar nuestro mundo.
La Opresión Interna del Pecado
El pecado nos oprime internamente, llenándonos de culpa por lo que hicimos mal o impulsándonos a juzgar severamente las acciones de otros para sentirnos superiores. Esta agonía moral luego se manifiesta exteriormente, infligiendo más sufrimiento e injusticias al mundo.
La Verdadera Redención de Cristo
Lo que Jesucristo vino verdaderamente a redimir a través de su sacrificio no fue solo salvarnos de la condenación del más allá tras la muerte, sino liberarnos ahora, en el presente, de la terrible esclavitud del pecado sobre nuestra alma y psiquis atribulada.
La Necessidad de una Transformación Interior
Necesitamos dejar urgentemente de intentar cambiar o salvar al mundo exterior. Más bien, hemos de permitir que Cristo transforme primero nuestro mundo interior, sanando nuestra conciencia herida por la culpa y el autosabotaje. Sólo cuando hallemos la paz con nosotros mismos, estaremos en condiciones de irradiar genuina paz a nuestro alrededor.
el verdadero infierno del que Cristo vino a salvarnos no es solo el de las llamas del más allá, sino el tormento interno del aquí y el ahora. Al redimir nuestra conciencia atribulada, su obra nos permite ser libres y encontrar la vida plena.