Cuando el amor es un fraude
EP. 025
No hay nada peor que ser amado y descubrir que todo fue una mentira. En este podcast, quiero profundizar en la idea de que el amor va más allá de los sentimientos y se basa en el conocimiento de la otra persona.
El amor y el conocimiento
El amor no se limita a lo que sentimos, sino que implica un profundo conocimiento de la otra persona. Un claro ejemplo de esto es el amor de una madre hacia su hijo. Una madre conoce a su hijo en cada aspecto: sabe quién es, de dónde viene, cuáles son sus necesidades y cómo se siente. Este conocimiento profundo es lo que la lleva a amarlo incondicionalmente. El amor verdadero va más allá de los sentimientos y se basa en el conocimiento que tenemos del otro.
Amar a pesar del conocimiento
En la historia de Salomón, uno de los hombres más sabios que ha existido, se nos presenta una situación en la que dos mujeres reclaman ser la madre de un bebé. Salomón propone partir al bebé en dos para solucionar el conflicto. La verdadera madre se niega y prefiere que el bebé sea entregado a la otra mujer antes de verlo morir. Esta historia nos enseña que el verdadero amor no se basa en el simple hecho de ser madre, sino en el conocimiento profundo que se tiene del hijo. El amor verdadero es aquel que ama a pesar de conocer tanto lo bueno como lo malo de la otra persona.
En conclusión, el amor no se reduce a los sentimientos, sino que implica un profundo conocimiento de la otra persona. El verdadero amor es aquel que ama a pesar de conocer las imperfecciones y los errores del otro. Es importante recordar que el amor no se trata solo de recibir, sino de dar y aceptar al otro tal como es. Aunque pueda ser difícil aceptar y amar a pesar de conocer las fallas de la otra persona, es en ese punto donde se encuentra el verdadero amor.