La Fuerza más grande del mundo
EP. 032
Todos nos hemos sentido débiles en algún momento de nuestras vidas, creyendo que no tenemos la fuerza necesaria para levantar un negocio, resolver un problema o simplemente seguir adelante. Sin embargo, hoy quiero hablarles sobre la fuerza más grande que existe, la que realmente mueve el mundo y cómo ésta puede ayudarnos a mover cada aspecto de nuestras vidas.
El verdadero motor de la economía
Es un error común pensar que la economía se mueve únicamente por el dinero. Pero la realidad es que el dinero es solo un medio, un representante de valor. Lo que realmente mueve la economía es algo mucho más profundo: la oferta y la demanda. Pero, ¿qué genera la oferta y la demanda? La respuesta es simple: nuestras emociones y deseos.
Las emociones y deseos como fuerza motriz
Los sentimientos de optimismo o temor son los que impulsan nuestras decisiones económicas. Cuando somos optimistas acerca del futuro, ofertamos más porque creemos en el valor de lo que estamos comprando. Por el contrario, cuando tenemos miedo, tendemos a vender. En resumen, nuestras emociones y convicciones son las que realmente mueven la economía, no simplemente el dinero.
El poder de lo invisible
El mundo se mueve en base a cosas que no vemos, sino que sentimos dentro de nosotros. Las decisiones que afectan lo que sí vemos, como nuestra economía o nuestras relaciones personales, nacen dentro de nosotros. Antes de que una economía se mueva, ya se movió el deseo de una persona. Antes de que una relación termine, ya se ha terminado en el corazón de esas personas. Así, toda acción que existe en el mundo visible empieza primero en nuestro mundo interior.
Finalmente, la fuerza más grande que existe no es la que se ve, sino la que se siente. Nuestros deseos, nuestras convicciones y nuestras emociones son la verdadera fuerza motriz en nuestras vidas y en el mundo. Si queremos cambiar nuestra realidad, debemos comenzar por cambiar lo que llevamos dentro. No se trata de acumular más, sino de sentir y creer más.