Nunca a tiempo

EP. 026


En esta época navideña, quiero hablar sobre algo que se menciona mucho durante la Navidad: el tiempo de Dios. En este episodio, titulado "Nunca a tiempo", quiero reflexionar sobre cómo nos cuesta entender y capturar el tiempo perfecto de Dios en nuestras vidas.

La búsqueda del tiempo perfecto de Dios

Como cristianos, siempre estamos buscando el tiempo perfecto de Dios en nuestras vidas. Pero encontrar y definir ese tiempo puede resultar complicado. A menudo nos sentimos demasiado jóvenes o demasiado viejos para hacer algo, y esperamos a sentirnos listos o preparados. Pero la verdad es que nunca nos vamos a sentir listos, y eso no significa que no estemos en el tiempo perfecto de Dios. El problema está en nuestras acciones y en lo que hacemos en ese tiempo. Dios siempre está en control y su tiempo nunca se detiene.

El ejemplo de María y José

Un claro ejemplo de esto lo vemos en la historia de María y José. María era muy joven para casarse y tener un hijo, y además se encontraba en medio de una controversia, ya que su hijo no era de José. Además, tuvieron que huir de su hogar para proteger a Jesús de aquellos que querían matarlo. No encontraban un lugar donde tener a su hijo, y finalmente tuvieron que refugiarse en un pesebre. A simple vista, podríamos decir que ese no era el tiempo perfecto de Dios para ellos, pero la realidad es que sí lo era.

No importa cuántos problemas o dificultades estemos enfrentando, eso no significa que no estemos en el tiempo perfecto de Dios. La perfección no es sinónimo de estar en el tiempo de Dios. A veces, nos enfocamos tanto en buscar el tiempo perfecto que dejamos de actuar y de vivir en el presente. Debemos recordar que Dios está en control y que su tiempo es ahora. No esperemos a sentirnos listos o preparados, sino que debemos confiar en que si Dios nos llama a algo, es porque ya es hora de hacerlo.

¡Así que dejemos de esperar y comencemos a actuar en el tiempo perfecto de Dios!


Statemnt Studios

CREATIVE STUDIO OF PRODUCTIONS

Previous
Previous

Construyendo Sobre Ruinas

Next
Next

Cuando el amor es un fraude